por Dr. Brett Jacques
A lo largo de los años he tratado a un número de mujeres con aumento de peso inusual y dificultad para perderlo. Frecuentemente me preguntan “¿es mi tiroides?”
La respuesta para muchas de ellas es “sí”, pero la conexión no es simple. Las funciones tiroideas están íntimamente conectadas con nuestro metabolismo (la hormona tiroides básicamente regula el consumo de calorías y quema de grasa). Pero una tiroides saludable también depende de otros factores, incluyendo tu nivel de toxicidad, balance de hormonas sexuales y el estrés.
Tiroides y aumento de peso
Dado que las pacientes con una tiroides de baja actividad tienden a un índice metabólico basal bajo, uno de los síntomas más notorios de hipotiroidismo es un aumento de peso y dificultades para bajar de peso. La mayoría de estos problemas ocurren en la glándula misma y muchas veces no se muestran hasta que un patrón más amplio de desbalance hormonal se desarrolla. Es por eso que los problemas tiroideos, menopausia y aumento de peso aparecen muchas veces juntos.
¿Por qué las mujeres experimentan baja tiroides y aumento de peso con tanta frecuencia? Las razones son variadas, pero principalmente:
- Las mujeres pasan mucho tiempo de su vida en dietas, generalmente en un ciclo de llamados “rebotes” hecho por complacencias y ayunos posteriores. Esto afecta tu metabolismo y disminuye el índice metabólico, un factor componente para la tiroides, especialmente durante la perimenopausia y menopausia.
- Las mujeres tienden a interiorizar el estrés, hecho que afecta sus glándulas adrenales, cerebro y función tiroidea, dando como resultado aumento en los antojos de dulces para proporcionar energía instantánea y hormonas de bienestar.
- Las mujeres experimentan fluctuaciones hormonales mensuales que afectan su bioquímica.
Lo que puedes hacer sobre hipotiroidismo y aumento de peso
Lo primero por hacer si estás experimentando un aumento de peso obstinado es hablar con tu médico. Ella o él puede pedirte un examen tiroideo o medición de TSH (hormona estimulante de la tiroides). Dado que muchos de los médicos sólo ordenan esta prueba, es importante solicitar que tu médico también mida por sí mismas las hormonas tiroideas activas, así como cualquier anticuerpo que pudiera estar atacando tu tiroides, que pueda estar bloqueando su acción.
En segundo término, es importante asegurarte de que tu médico no sólo te esté tratando en el rango “normal”. Muchos especialistas en medicina funcional han encontrado en su práctica que muchas pacientes que se hacen exámenes dentro del rango “normal” tradicional de estándares médicos aun requieren respaldo tiroideo. Esto sucede porque lo “normal” podría no ser lo “óptimo”. Estos últimos niveles son generalmente los mejores niveles en los que el cuerpo funciona. Tus índices de tiroides pueden estar ligeramente bajos, pero no lo suficiente para influenciar el metabolismo y provocar un aumento de peso.
Si eres una de esas pacientes, nutrientes suplementarios tales como el selenio y un plan alimenticio regular que balancee la proporción adecuada de proteínas a los aumentos de carbohidratos puede elevar tu función metabólica y detonar que bajes de peso. En algunos casos, dosis bajas de reemplazo hormonal tiroideo pudiera ser necesario.
El aumento de peso no es suficiente evidencia para concluir que alguien tiene alguna anormalidad tiroidea, pero es una parte del panorama que intentamos enfocar a la paciente. Los esfuerzos para perder peso sin abordar problemas relacionados con tiroides están destinados al fracaso. El mayor éxito se ha encontrado a través de un enfoque integrado, natural, que considera la función tiroidea como un elemento integral para un balance hormonal general.
La información médica en este blog es proporcionada como un recurso educativo solamente y no busca ser utilizada o consultada para fines diagnósticos o terapéuticos. Esta información no deberá sustituir a un diagnóstico y tratamiento profesional.